DOLORES DE CRECIMIENTO
¿Qué es?
Pediatras, ortopedistas, reumatólogos y otros profesionales que se ocupan de problemas hueso-músculo-ligamento observan a un gran número de niños entre 3 y 15 años que se quejan de dolor en los miembros inferiores, generalmente no articular, pero de una intensidad capaz de prevenir dormir y hacerlos llorar.
Estos dolores fueron denominados en 1823 por Duchamps como «dolores de crecimiento» porque aparecen durante el proceso biológico del crecimiento y sin afectarlo.
Esta denominación es reconocida por varios autores como errónea; porque todos están de acuerdo en que el proceso de crecimiento debe ser indoloro, de lo contrario todos los niños deberían tener dolor. El lugar de mayor crecimiento es el final de los huesos y en consecuencia ese lugar debería doler más y teóricamente, los niños que tienen más dolor deberían crecer más, lo que en realidad no sucede.
Por lo tanto, los dolores de crecimiento se denominaron más correctamente «dolor recurrente de las extremidades inferiores» o «dolor infantil benigno». Las nuevas formas de llamar los dolores de crecimiento se han quedado en el camino y actualmente el uso del término «dolores de crecimiento» es universal. Se cree por el hecho de frenar más allá del aspecto fisiológico del crecimiento, no queriendo decir enfermedad, también por el hecho de que son autolimitantes, es decir, desaparecen con el final del crecimiento del niño.
¿Cuáles son las causas de la enfermedad?
Se desconoce la causa de los «dolores de crecimiento», y la hipótesis de Herrault de que el crecimiento óseo aumentaría el riego sanguíneo local y, por tanto, el dolor resultante de la irritación simpática parece poco plausible. Brenning admite una eliminación ineficaz de productos derivados del metabolismo muscular que no fue posible demostrar. Los factores psicógenos y los cambios en la columna también se han implicado como causa de los dolores de crecimiento. Sin embargo, su causa sigue sin estar clara.
Como reconocer los sintomas:
En cuanto a los síntomas, la principal queja es un dolor inusual en los miembros inferiores. Estos dolores son difusos, generalmente fuera de las articulaciones, en los muslos, pantorrillas, región anterior de las tibias, detrás de las rodillas.
Un autor encontró que este dolor es predominantemente muscular en el 85% de los casos y que el clima húmedo influyó en la aparición de dolores de crecimiento.
As dores podem ocorrer no período diurno e Abu-Arafeh, num estudo recente, entrevistou 2165 escolares entre 5 e 15 anos e detectou que em 60% as dores ocorriam a qualquer hora do dia enquanto que nos restantes as dores se iniciavam após as 5 horas de la tarde.
Un tercio de los niños se alivian con el uso de bolsas de agua caliente y / o masajes locales.
Los antecedentes familiares de dolor en las extremidades son comunes en estos niños que tienen dolores de crecimiento y otro estudioso informa que los trastornos emocionales leves (irritabilidad, miedo a la oscuridad, pesadillas, tics nerviosos, enuresis) tuvieron una mayor incidencia en estos niños.
Es importante enfatizar que las evaluaciones clínicas, de laboratorio y por imágenes son normales. Se debe investigar el dolor unilateral o que se presente en una ubicación definida para descartar otras patologías orgánicas.
Sobre el diagnóstico de la enfermedad:
El diagnóstico de dolores de crecimiento debe ser de exclusión final, cuando se excluyen todas las demás causas orgánicas sugeridas para el caso. Varias enfermedades reumatológicas, hematológicas, incluso endocrinológicas pueden provocar dolor en las extremidades, sin embargo las evaluaciones clínicas, de laboratorio y radiológicas mostrarán cambios que no están presentes en los dolores de crecimiento.
Los dolores de crecimiento no impiden las actividades diarias normales y no muestran signos de inflamación o debilidad muscular o atrofias asociadas.
Como no existe una etiología definida, el tratamiento es sintomático y se ha sugerido el uso de ácido acetilsalicílico para los casos que no responden al uso de calor local y masaje. No se recomienda la limitación de las actividades físicas o deportivas ya que el dolor de crecimiento afecta a los niños sanos.